Algunos han comparado la vida a un viaje en avión.

Al igual que un avión cuando vuela traza una ruta, nosotros también trazamos en nuestros pensamientos deseos y metas que deseamos alcanzar como si de un destino se tratara.

A veces, durante el vuelo surgen imprevistos: cambios climatológicos, turbulencias e incluso otras dificultades que pueden obligar a que el avión tenga que dar media vuelta y finalmente volver a su punto de origen. En nuestro caso, puede ser que de algún modo hayamos visto truncados nuestros planes iniciales por dosis de realidad que nos han llevado a aceptar finalmente que las cosas no siempre salen como habíamos pensado. Dicho de otro modo, las dificultades y los golpes de la vida – semejantes a intensas turbulencias – pueden hacer que sintamos que poco a poco perdemos el control de nuestra vida.

Sin embargo, es curioso que aún a pesar de las dificultades que puedan surgir en un vuelo, los pilotos no se alarman seriamente, pues saben que ante tales circunstancias siempre pueden contar con la ayuda de la “Torre de Control”

Desde la “Torre de Control”, al piloto se le indica qué ruta es la mejor a seguir ante imprevistos o adversidades meteorológicas. Hay que decir que, la “Torre de Control” ve más que lo que un piloto puede ver con sus propios ojos desde la cabina, de hecho, a veces el piloto no puede ver nada salvo un manto de densas nubes. Grave error sería si el piloto se dejase guiar por su instinto o experiencia acumulada por horas de vuelo, de ahí que los buenos pilotos saben que confiar en lo que se le dice desde la “Torre de Control” – aunque no le parezca lógico a sus propios ojos – es siempre la mejor opción y de hecho puede salvarles la vida.

Teniendo esto presente y ya que hablamos de las dificultades de la vida, ¿existirá algo similar a una “Torre de Control”? ¿Está a nuestra disposición alguna guía que pueda ayudarnos a recuperar el control de la vida o al menos a mantenerlo? En otras palabras, ¿cuál es tu “Torre de Control”?

Son muchas las personas que reconocen que hay un libro, que como si de una “Torre de Control” se tratara ofrece guía y dirección práctica para afrontar los problemas de la vida.

Ese libro es el libro de los Proverbios, uno de los 66 libros que componen la Biblia.

Sobre la idea de cómo evitar perder el control de nuestra vida, analicemos dos problemas comunes que nos suelen afectar a todos y veamos cómo el libro de los Proverbios nos da la dirección apropiada para saber cómo hacerles frente.

PROBLEMA 1: SENTIMIENTOS NEGATIVOS

En muchas ocasiones es fácil que debido a la ansiedad y las dificultades experimentemos un torbellino de emociones como la angustia y la tristeza.

¿Qué puede ayudarnos a seguir adelante?

El libro de Proverbios nos da la siguiente indicación:

“Si te desanimas en los momentos difíciles, te faltarán las fuerzas” (Proverbio 24:10)

Los pensamientos negativos pueden “nublarnos” e impedir que veamos los problemas en su justa medida. Esa forma de pensar puede robarnos la energía y voluntad de poder hacer cosas.

No podemos preocuparnos por todo, pues de ser así muy probablemente nos sintamos incapaces de gestionar ese torrente de emociones y nos sintamos agotados.

De nuevo un proverbio nos ayuda a ver la importancia de “ser positivos” ante las dificultades. En esta ocasión es el Proverbio 15:15 que dice: “Para el que sufre todos los días son malos, pero el que tiene un corazón alegre goza de un banquete continuo”

De acuerdo con este pensamiento, si nos fijamos solo en lo negativo, siempre nos sentiremos tristes y todos los días serán malos y sombríos. Pero si nos concentramos en las cosas buenas, nos sentiremos mejor, incluso hasta alegres. ¿Qué cosas son las que vamos a permitir que “controlen” nuestra mente?

No permitas que un sentimiento negativo se aferre a tu mente, pues puede generarte angustia, rabio e incluso rencor. Es mejor que uses tus energías para algo más productivo.

La actitud positiva nos ayudará a descubrir las bendiciones que tenemos para estar satisfechos y contentos con las circunstancias actuales, aunque la realidad – que a veces es muy tozuda – haga que estemos experimentado intensos problemas.

Es cierto que la vida tiene sus altibajos, sus alegrías y sus tristezas, pero recuerda esta idea: “todo depende de con qué ojos veamos las cosas”

¿Cuál es la lección?

HAY QUE SER OPTIMISTAS.

A menudo los sentimientos negativos no dependen tanto de nuestros problemas sino de cómo los vemos, de nuestra actitud ante ellos.

PROBLEMA 2: SITUACIONES SIN SOLUCIÓN

Hay problemas que en este mundo actual no tienen solución.

Hay muchas personas que agotan todas sus energías por no reconocer esta realidad. Dan vueltas y vueltas sobre un mismo asunto sin encontrar una solución, básicamente porque no la tiene y eso puede llegar a desesperar.

¿Qué nos puede ayudar a encarar esta situación?

De nuevo, el libro de Proverbios en el capítulo 2 y versículo 11 nos da una clara orientación al decir: “La capacidad de pensar velará por ti y el discernimiento te protegerá”

El discernimiento nos ayuda a captar lo que no se ve a simple vista, aquello que no es tan evidente. Hace que tengamos una comprensión más aguda y un mejor criterio al sopesar los elementos que examinamos. Por otro lado, la capacidad de pensar nos ayuda a no llegar a conclusiones precipitadas y así evitar la desesperación.

Poner en práctica este proverbio bíblico nos ayuda a ver que la clave está en centrarnos en lo que SÍ PODEMOS HACER. Es decir, tratar de sacar el máximo partido de cada circunstancia actual, aunque lo que logremos parezca poco. Aprender a convivir con el problema, no viéndolo como un enemigo sino como un reto a superar que nos hace mejores.

Por ejemplo, nadie puede evitar que una tormenta pase por su casa, pero sí puede asegurarse con antelación de que el tejado esté en buen estado. De igual modo, puede que estemos pasando por una situación tan difícil como una enfermedad grave que no podemos evitar y que cambie por completo nuestra vida.

¿Cómo puede en este caso ayudarnos la “capacidad de pensar” que mencionaba el proverbio?

A pesar de tener circunstancias adversas, la capacidad de pensar puede ayudarnos a tener sentido de logro.

¿Cómo es eso posible?

Porque nos ayuda a ser más conscientes de nuestras propias limitaciones y así poder fijar mejor nuestras propias prioridades y dirigir nuestros esfuerzos en aquello que SI PODEMOS HACER. De ese modo sentiremos que seguimos teniendo el control de nuestra vida y sacaremos mejor partido a nuestras circunstancias actuales.

¿Cuál es la lección?

Tal vez no podamos controlar nuestras circunstancias, pero sí podemos controlar cómo vamos a reaccionar ante ellas.

Como hemos podido ver, los consejos del libro bíblico de los Proverbios son semejantes a una “Torre de Control” que nos guía en aquellos momentos de nuestra vida donde sintiéndonos perdidos no acertamos a ver cuál es el siguiente paso a dar e incluso cuando sentimos que vamos a perder el control por completo.

En esta ocasión hemos hablado de dos problemas comunes que nos afectan a todos, como son 1) los sentimientos negativos; 2) situaciones sin solución.

Ser optimistas y controlar cómo vamos a reaccionar ante las dificultades puede ayudarnos a no perder el control de nuestra vida y al igual que decíamos en la introducción, que nuestra vida -semejante a un viaje de avión – llegue a buen puerto.

El próximo día hablaremos de un problema que cada vez afecta a más personas y que de algún modo les roba la alegría de vivir. Hablaremos de la ansiedad con el tema: “Vive un día a la vez”

Mientras tanto, cuidaros mucho y recibid un afectuoso saludo.